Con la llegada del buen tiempo y el calor que acompaña casi todos los días, los valles pirenaicos pueden ser un lugar idóneo para disfrutar de un baño al aire libre y la naturaleza. Pozas, gorgas, cascadas, ríos, lagos o pequeñas playas de interior son algunos de los rincones que puedes encontrarte en todo el territorio oscense.
Todos estos parajes de ensueño con aguas cristalinas están perfectamente adaptados para todos los públicos y muy cerca de hoteles con gran atractivo e ideales para familias con hijos, como los hoteles en Canfranc.
A continuación, te presentamos las mejores zonas de baño de la provincia de Hueca:
Valle de Tena: Bardinas y rincones que no puedes perderte este verano
A pocos minutos de los mejores hoteles de Anayet encontramos el embalse de Lanuza. Es muy sencillo llegar, puesto que puedes optar por ir desde Sallent por la pista asfaltada que bordea el pantano o por Escarrilla, cruzando toda su presa. En esta zona, además de disfrutar de un día de agua, verás unas vistas que te dejarán sin aliento.
Orós Bajo es otra opción para darte un baño al aire libre. Si te fascina el senderismo, puedes aprovechar y disfrutar del barranco de Os Lucas gracias a su camino de 15 minutos que rodea el río. Su impresionante cascada, en la que suele haber bastantes barranquistas durante el verano, desemboca en una poza. En ella podrás nadar o incluso, descansar en su gran piedra central con forma de hamaca.
Valle del Aragón: pozas junto a una naturaleza idílica
Si te desplazas al valle del Aragón, tienes que acercarte a las badinas de la Garcipollera, en las proximidades del municipio de Jaca. Si tienes varios días para poder visitar esta zona, te aconsejamos reservar en el hotel Real de Jaca y visitar diversos rincones durante tu estancia.
En esta misma zona, siguiendo el curso del río Aragón en la zona de Jaca, existen varios rincones donde puedes bañarte y disfrutar de zonas de sombra. Para llegar, puedes tomar el camino que parte del final del paseo de la Cantera, hasta llegar a la ermita de San Salvador.
En busca de las mejoras pozas del Pirineo Aragonés, puedes bajar por el camino que parte del Rompeolas, hasta llegar al Puente de San Miguel o el Puente Nuevo. En ambas zonas hay agradables badinas para pasar el día al aire libre sin ruidos, ni aglomeraciones de gente. Eso sí, tienes que ser “fan del agua bien fresquita”.
Valle de Benasque: último valle que no puedes olvidarte
Entre las mejores pozas del Pirineo, también está la Aigüeta de Barbaruens en el valle de Benasque. Es uno de los barrancos más conocidos del Pirineo y de los menos visitados, además en la cabecera su barranco puedes disfrutar de unas pozas de agua cristalina en las que darte un baño rodeado de un precioso paisaje. La presencia de barranquistas por la zona, quizás te anime a sumarte a la aventura.
Si quieres unir naturaleza, el ocio y el despanso, a pocas horas encontrarás la zona de Canfranc, cuyos paisajes y fauna son perfectos para disfrutarlos con niños. Además, esta zona posee una gran variedad de hoteles como el hotel con spa Real Villa Anayet.
Si buscas un lugar más tranquilo, puedes ir al ibón de Escarpinosa. Está ubicado en el precioso Valle de Estós, cerca del Ibonet de Batisielles. El ibón está ubicado a 2.042 metros de altura junto a la cascada de Escarpinosa.
El verano es muy largo, así que aprovéchalo y disfruta de todos los Valles que ofrece el Pirineo Aragonés. Además de la tranquilidad, todos estos valles tienen multitud de actividades donde podrás descargar tu adrenalina.